*Carlos Franco
Después del inesperado triunfo de Donald Trump hace exactos cuatro años, cualquier ejercicio predictivo sobre la actual elección huele a exceso de entusiasmo. Dicho eso, aclaro que el título de esta columna no tiene vocación pitonisa -ni yo-.
Se trata de un exhaustivo ejercicio de periodismo de datos que implicó tabular, durante dos meses, 2 mil 435 encuestas aplicadas por 155 entidades (empresas especializadas y universidades) en 50 Estados y el Distrito de Columbia. Una loca cascada de números cuya lectura ofrece una idea de lo que podría ocurrir esta noche entre Donald Trump y Joe Biden.
¿Qué hicimos?
Separamos las encuestas por Estado y las agrupamos según fiabilidad, ¿con qué criterio? margen de error e índice predictivo. Para esto último tomamos como referencia la clasificación que usa el sitio especializado en datos Five Thirty Eight que evalúa a las empresas encuestadoras bajo varios criterios, uno de los cuales es su historial de éxito: «el porcentaje de encuestas en la que (la empresa) identificó correctamente al ganador de una elección», declaran.
Las 2.435 encuestas consideran sondeos aplicados entre los meses de julio y noviembre de 2020. Promediamos los márgenes de ventaja para cada candidato en cada uno de los Estados en dos momentos: el 21 de septiembre y el 2 de noviembre, como si se tratara de dos fotografías en movimiento (julio a septiembre – julio a noviembre)
¿Cómo validamos los resultados?
Agrupamos los promedios de ventaja, en 4 categorías:
- Los Estados que daban entre 0, 1 y 4 puntos porcentuales de ventaja a alguno de los candidatos entraron en la categoría «Estado en Disputa». No los endosamos a ni a Biden ni a Trump porque estaban dentro del margen de error. Es decir, un empate técnico.
- Los Estados que daban entre 4 y 6 puntos porcentuales promedio a favor de un candidato entraron en la categoría «Probable»
- Los que se inclinaban a favor de uno u otro candidato entre un 6 y un 9 puntos porcentuales promedio, en los dos momentos medidos, entraron en la categoría «Altamente probable»
- Los Estados que promediaban a favor de uno u otro candidato en 10 puntos porcentuales o más pasaron a la categoría «Prácticamente ganado»
Al hacerlo separado por Estados evaluamos sus posibilidades de triunfo para esta noche desde un modelo más coherente con el sistema electoral estadounidense en el que obtiene la presidencia no aquel postulante que logra más votos a nivel nacional, sino el que consigue el mayor número de un total de 538 electores repartidos en distinto número en cada Estado.
No está de más explicar cómo funciona el asunto. En sencillo: el candidato que obtiene mayoría en un Estado se adjudica el total de votos electorales que representa dicho territorio. Quien saca más de la mitad de 538 se convierte en presidente. O sea, el que consigue 270 votos y más.
Al endosar a Joe Biden los Estados «probables», «altamente probables» «prácticamente ganados» obtendría 279 votos del colegio electoral de un total de 538. O sea, más de la mitad.
Si los sondeos hicieron bien el trabajo y nosotros el cálculo, Biden llega con la elección ganada.
Bajo el mismo modelo, Donald Trump suma 121 votos electorales de un total de 538. Muy lejos de lo que necesita para su relección
Podrían definirse a última hora
Hemos llamado «Estados en disputa» a aquellos en que los candidatos tienen una ventaja promedio entre 0,1 y 4 puntos porcentuales. Una ventaja marginal que cae en los márgenes de error de las encuestas consideradas. En nuestro modelo no endosamos a ninguno estos votos. Será tan disputado que podrían quedar para uno u otro. Veámoslo en el mapa:
Si cada uno gana esos estados ¿Cuál sería el resultado?
La indefinición de Georgia genera dos escenarios:
Escenario 1:
Biden: 334
Trump: 204
Escenario 2
Biden 350
Trump. 188
¿Coinciden nuestros resultados con otras proyecciones especializadas?
El sitio especializado en datos Five Thirty Eight, dirigido por el matemático Nate Silver, (quien predijo con sorprendente exactitud los dos triunfos de Barack Obama) presenta un modelo que simula 40 mil veces la elección y luego ofrece las probabilidades de los candidatos en relación a 100.
Biden gana 89 veces y Trump 10
Hay que decir que en 2016 Nate Silver y su equipo le daba más chances a Hillary Clinton que a Trump. Nadie es infalible, salvo…
El que nunca se equivoca
Ese es Allan Lichtman. Historiador estadounidense que aplica un algoritmo muy curioso: un set de 13 preguntas que se contestan en forma binaria (sí/no) y permite saber si habrá reelección o no. Desde su primera predicción en 1987, siempre ha acertado. Esta vez dijo: gana Biden.
Antes de entusiasmarme más de la cuenta y convertir esto en un juego con bola de cristal (prometí que no lo haría), les dejo nuestra tabla con el consolidado de las 2.435 encuestas.
*Director Observatorio de Datos Escuela de Comunicaciones y Periodismo UAI.