El 18 de enero de 1966, en pleno verano santiaguino, el matrimonio Kast-Rist recibió al “conchito” de la familia, José Antonio o “Anton”, como le llaman desde entonces. Hijo de Michael Kast Schindele y Olga Rist Hagspiel, inmigrantes alemanes nacidos en Baviera el año 1924, quienes llegaron a Chile tras la derrota de Alemania en la Segunda Guerra Mundial.
En 1942, por enrolamiento obligatorio, Michael se enlistó como soldado del ejército alemán, poco antes de cumplir los 18 años. Llegó al grado de teniente de la Wehrmacht, combatiendo en Francia, Unión Soviética e Italia. Terminada la guerra volvió a su ciudad natal y contrajo matrimonio con Olga Rist Hagspiel en 1946. Emigraron a Chile y se instalaron en Paine, donde criaron a sus ocho hijos.
La historia de sus padres se ha vuelto relevante en la trayectoria política de José Antonio Kast, cada vez que ha tenido que contestar si su padre era militante nazi por opción u obligación. En 2018, enfrentó la pregunta en el programa de TVN «Candidato, llegó tu hora». Negó que su padre fuera un oficial nazi.
“Cuando hay una guerra y hay un enrolamiento obligatorio, un joven de 17 años o 18 años no tiene opción de decir ‘yo no voy’ porque le hacen un juicio militar y lo fusilan al día siguiente”, dijo en sus redes sociales después de esa entrevista. Y, consultado por Radio Bíobio, afirmó: «Más allá de lo que diga un papel hace 50 años, mi padre, yo y toda nuestra familia aborrecemos a los nazis”.
El de 2025 es el tercer intento de José Antonio Kast por convertirse en presidente de la República. Luego hablaremos de eso y su experiencia como parlamentario, antes vale la pena decir que no es el primer político de su familia. Su hermano mayor, Miguel Kast Rist perteneció a los famosos “Chicago boys”, fue ministro Director de la Oficina de Planificación Nacional (Odeplan) en 1978, luego fue nombrado ministro de Trabajo y Previsión Social en 1980 y después presidente del Banco Central de Chile en 1982, todo en tiempos de Pinochet. En las páginas 152-153 del libro «Pasión de vivir», Joaquín Lavín, otro «Chicago boy» dice: «Según sus amigos, Miguel sentía por el presidente Pinochet un afecto comparable al que los hijos sienten por sus padres».
Siendo muy joven y siguiendo el ejemplo de su hermano, José Antonio participó activa y públicamente, en la campaña del “Sí”, defendiendo la continuidad de Augusto Pinochet en el poder.
A lo largo de los años ha manifestado sin tapujos su aprobación y admiración hacia la figura de Pinochet. En 2017 dijo en el programa Mesa Central que este de seguro votaría por él si estuviera vivo.
Su discurso ha cambiado últimamente, luego del estallido y la conmemoración de los 50 años del golpe. En una entrevista realizada en 2021 por Tomás Mosciatti para el programa de Mega “El Candidato”, dijo: “Cualquier persona que haya violado los DD.HH., sea militar o no, yo no lo respaldo”.
Carrera política
José Antonio Kast ha hecho carrera política desde su época universitaria. Estudió derecho en la Pontificia Universidad Católica. En Campus Oriente, se vinculó al Movimiento Gremial Universitario (MGUC), un grupo estudiantil conservador y cercano a la derecha que fue la cuna ideológica de muchos políticos de la Unión Demócrata Independiente (UDI). Es aquí donde conoce a Jaime Guzmán, uno de sus grandes mentores y quien lo impulsó a afiliarse a dicho partido.
Fue concejal de Buin entre 1996 y 2000 (su primer cargo público), comuna en la que también asumió funciones de alcalde protocolar (concejal designado para reemplazar a un alcalde cuando este se encuentra ausente o impedido). En 2002, logró la primera mayoría como diputado por el distrito 30, que corresponde a las comunas de San Bernardo, Calera de Tango, Buin y Paine. Representó a la UDI en esa función por tres períodos consecutivos en el mismo distrito, hasta 2014. Paralelamente, se dedicó a la formación de jóvenes que se unían al partido.
En 2012 fue elegido secretario general de la UDI por el periodo 2012-2014. En 2013 ganó un puesto en el Congreso Nacional como diputado del distrito n° 24, correspondiente a las comunas de La Reina y Peñalolén.
En 2015 se unió a Political Network for Values, una organización internacional que defiende “la protección de la vida humana, el matrimonio, la familia y la libertad religiosa” y en 2017 integró el consejo asesor.
En 2016 le dio la espalda a la UDI. Se desafilió dejando atrás una militancia de más de 20 años. Acusó al partido de dar discursos “políticamente correctos”, con los cuales estaba en desacuerdo y dejó en evidencia serias discrepancias con la directiva de la colectividad.
Quería una derecha más dura y se presentó como candidato independiente en la presidencial de 2017. Un año después fundó el Movimiento Acción Republicana y el 10 de junio de 2019 inscribió oficialmente el Partido Republicano.
Kast versus Kast: sus diferencias con Felipe
Pararse a la derecha de la derecha le ha valido tener oposición en el propio núcleo familiar, en Felipe Kast, hijo de su hermano Miguel. Aunque ambos son de derecha, representan distintos espectros de ese sector. Un ejemplo de las diferencias entre tío y sobrino ocurrió en 2019, cuando Felipe acudió al paso fronterizo de Chacalluta, en el norte de Chile, preocupado por los migrantes venezolanos que intentaban entrar a Chile. Una semana después, José Antonio acusó que parlamentarios como él actuaban como “puente para generar flujos migratorios que no estén acordes con el sistema legal establecido en Chile para recibir migrantes” . Su sobrino respondió, a través de Twitter, actual «X», defendiendo una migración ordenada y humanitaria. Lo conectó con su propia historia familiar: «El niño que viajaba en ese momento con mi abuela era mi papá (tu hermano) y afortunadamente Chile le dio a nuestra familia la oportunidad de reconstruir una vida y cumplir sus sueños en un país libre», dijo.
La presidencial de 2025 es el tercer intento de Kast para alcanzar la Moneda. En 2017 como independiente obtuvo un 7,9% de los votos. En 2021, como republicano, logró 27% en primera vuelta y 44,13% en segunda, con un total de 3.649.647 votos.
En cada campaña su promesa ha sido la misma, “recuperar la seguridad de Chile” . Defiende el uso legítimo de la fuerza y apoya firmemente la labor de las Fuerzas Armadas y Carabineros. Durante su carrera política se ha opuesto férreamente al aborto, al matrimonio homosexual, y la adopción homoparental, tampoco cree en la identidad de género, aunque no habla de esto en su reciente Programa de Gobierno “La fuerza del cambio”, publicado el 18 de agosto de 2025.
Tiene un estilo directo, que denota firmeza, transmite seguridad y deja las ambigüedades de lado. En entrevistas y debates suele hacer énfasis en la necesidad de tomar decisiones drásticas con respecto a la nación, enfatizando urgencias y apelando a la acción, priorizando el orden y la seguridad, todo bajo un lenguaje contundente, estructurado y formal. Tiene un tono severo pero calmo a la vez, con un lenguaje corporal que evoca autoridad.
En cada una de sus aventuras como candidato presidencial su familia ha sido clave. Se ha convertido en algo común verle en actos públicos, entrevistas y videos en redes sociales con su esposa e hijos. Dicha performance y su árbol genealógico parecen reforzar que, en el caso de Kast, la derecha se lleva en las venas.
