A un mes para que se desarrolle el plebiscito del 25 de octubre, la cantidad de contenido que circula por redes sociales sobre el tema es enorme. Incluso hay quienes se aventuran a predecir el resultado. El problema: mucho de todo eso es desinformación y, en algunos casos, supera cualquier tipo de clasificación de Fact Checking.
Un ejemplo de esto es la imagen de una supuesta medición en que se asegura que la opción del Rechazo crece ampliamente sobre el Apruebo. Se basa en «encuestas» realizadas por distintos usuarios de Twitter y Facebook. Pusimos en comillas la palabra encuesta porque no responden al estándar metodológico de un sondeo serio. En Check-In analizamos el contenido y, la verdad, no tenemos una categoría para describir todo lo que está mal en este caso. A continuación te explicamos por qué.
La fotografía circula desde agosto y ha alcanzado más de 1500 retweets, entre ellos, el del economista y exministro Selgio Melnick. También se han publicado actualizaciones en las que se incluyen los resultados de más encuestas del tipo: “Quiere una nueva Constitución para Chile” con las opciones Apruebo y Rechazo.
Quien creó esa tabla consolidada sumó los resultados de cada una de las mediciones – anulando, según ellos, la cantidad de bots para ambas opciones – y hacer un promedio ponderado de los porcentajes alcanzados.
Si bien los datos que exponen corresponden con los resultados que se obtuvieron en cada una de las encuestas, no entraremos a detallar si los cálculos son correctos o no, ya que hay elementos previos que invalidan absolutamente la medición.
Consultamos con la profesora de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAI y Magíster en Estadística, Florencia Darrigandi, sobre este este caso y fue enfática al asegurar que “carecen absolutamente de validez porque no hay información de cómo fueron recolectados los datos”. Es decir, no hay una ficha técnica ni aspectos formales que permitan conocer puntos clave en cualquier encuesta estadística como el tipo de muestra, su tamaño, el margen de error, etc.
Además, la profesional detalló que al haber sido hecha por redes sociales, tiene un sesgo importante:
Sumado a que no es una muestra representativa de todo el universo de personas habilitadas para sufragar el próximo 25 de octubre, se pueden producir otros problemas como que una persona haya votado en varias de las encuestas o desde distintos dispositivos, que no se tienen en cuenta todas las encuestas realizadas en Twitter y Facebook sobre el tema, que los votantes no sean parte del universo válido (por ejemplo, alguien que no sea chileno y vote desde otro país) y que no se conoce realmente la cantidad de bots que se sumaron a los resultados.
Además, Darrigrandi explicó que promediar los resultados no corresponde ya que, primero, se debería saber si las poblaciones de estudio coinciden y que se hayan hecho las encuestas bajo las mismas condiciones, cuestión que no se puede asegurar.
Cerramos con algunas claves para tener en consideración en casos como este.